Y en la contemplación se hizo la noche. Otra noche más. La vida como cadencia de noches que nos van alejando de los niños de luz que un día fuimos, no todos, a ratos.
Editorial: Ediciones El Andén
Fecha de publicación: 2009
Precio: 14€
ISBN: 8492475811
Nº páginas: 144
SINOPSIS
Milena es una escritora que se decide a pasar un tiempo de relax en México. Allí, intenta buscar inspiración para escribir la historia de Julia Pastrana, con la que se llega a identificar en ciertos aspectos. Entre sus ratos de investigación y escritura, Milena tiene tiempo para observar y enamorarse de su vecino, al que intentará seducir.
Milena es una escritora que se decide a pasar un tiempo de relax en México. Allí, intenta buscar inspiración para escribir la historia de Julia Pastrana, con la que se llega a identificar en ciertos aspectos. Entre sus ratos de investigación y escritura, Milena tiene tiempo para observar y enamorarse de su vecino, al que intentará seducir.
AUTORA
Mómica Sánchez (Madrid, 1970) es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado tres ensayos dedicados a las personas sin hogar: "A ciegas: Mil historias de la calle", "En dos: Un viaje a las fronteras" y "Sólo luna: Treinta cartas a una dama sin hogar". Finalista con su relato "Primer Amor" en el concurso de cuentos Cosecha Eñe 2008, en la actualidad reside en México.
TRAS LA LECTURA
La hija de Kafka me ha sorprendido de una forma que no esperaba. Ya he comentado alguna vez que el humor en la literatura me cuesta, cuando los libros pertenecen a este género (sin embargo, sí que me sacan la risa más facilmente obras que no se pretenden humorísticas) lo suelo encontrar algo forzado y a veces demasiado tópico. Y este libro tiene bastante de humor. Pero claro, es humor negro en varias ocasiones (sobre todo al final) y parte de humor absurdo que sí que consiguió sacarme varias sonrisas, aunque no la carcajada.
El estilo que usa la autora es algo que no me había encontrado con anterioridad. En cierto modo me ha parecido a una imitación de la "escritura automática", ir volcando pensamientos según vienen sobre el papel, y aunque está muy conseguido, se nota que no es así, que hay mucho trabajo detrás y un cuidado y un mimo grande sobre cada frase. Al principio me costó hacerme con la forma de narrar, con esa especie de transcripción literal de pensamientos de la protagonista en tono semihumorístico, pero cuando quise darme cuenta, ya iba por más de la mitad del libro, y tenía interés en continuarlo, estaba siendo agradable su lectura.